Con el permiso de la Sra. Suzanne Flinkenflögel (me encanta el apellido, es la directora de comunicación de la Mars One), le he puesto el título al colgante, porque si hubiera o hubiese un paisaje verde en Marte, me gustaría que tuviera un aspecto parecido. Que va a ser que no, ya lo sé, porque Marte está pelao, pero bueno, como ésta gente se ha empeñado en ir allí a colonizarlo, pues a ver si consiguen sacar agua y cultivar lechugas marcianas. Nunca se sabe.
Por cierto, el colgante está hecho con churrera y también con el permiso de otra señora rusa (creo, he perdido su nombre), que ha colgado sus tutoriales en Parole de pâte